Cuando se acude a servicios especializados, como el nuestro, en la mayoría de las ocasiones, suele deberse a que se ha llegado a un punto de desbordamiento («ya no puedo más») de la persona que lo padece o de los familiares.

En muchos casos, suele haber acumulación de fracasos en diversos tratamientos que se han intentado previamente y suelen aparecer problemas legales, hospitalizaciones, frecuentación de los servicios de urgencias…

Quienes padecen Patología Dual, a grandes rasgos, pueden mostrar altos niveles de impulsividad, violencia, agresividad, no respetan normas de ningún tipo, el desorden es la tónica más frecuente, pueden tener ideas paranoides, comienzan a moverse por circuitos de marginalidad o a aislarse.

A todo lo expuesto, hemos de sumar los efectos propios de cada una de las sustancias que pueden consumir o de las adicciones comportamentales que afectan a diversas facetas de sus vidas.

Hoy sabemos que seis de cada diez personas con adicciones atendidas en las redes de adicciones españolas padecen, además, un trastorno mental. Miles de personas en España sufren esta enfermedad. Se les llama pacientes de “puerta giratoria”, ya que entran y salen constantemente de hospitales y Centros. Y éste es sólo el lado visible del problema, porque la mayoría de los pacientes que la sufren no están diagnosticados. (Sociedad Española de Patología Dual).